Los surtidores de YPF amanecieron este miércoles con un nuevo aumento en los precios de los combustibles, que va del 0,2% al 0,46% según el tipo de producto. La compañía atribuyó la suba al ajuste en el precio del biodiesel dispuesto por el Gobierno, que incide directamente en el valor de la nafta y el gasoil.
El incremento llega luego de que la petrolera estatal aplicara, a comienzos de mayo, una reducción promedio del 4%, impulsada por la baja en el precio internacional del petróleo. Sin embargo, con la reciente actualización de los biocombustibles publicada en el Boletín Oficial, se trasladó ese costo al consumidor final. Las subas se traducen en entre $2 y $3 por litro, dependiendo del tipo de combustible.
En detalle, el ajuste fue de 0,22% para la nafta súper, 0,19% para la premium, 0,46% para el gasoil y 0,40% para el diésel. Desde la empresa aseguraron que se trata de una modificación “imperceptible”, y destacaron que mantienen un “acuerdo honesto con los consumidores” basado en la evolución del dólar, el crudo, los impuestos y los biocombustibles.
Mientras tanto, otras petroleras comenzaron a imitar la estrategia de YPF, aplicando también bajas moderadas durante el mes y evaluando posibles subas técnicas en los próximos días. La decisión del Gobierno de postergar la actualización del impuesto a los combustibles ayudó a contener el impacto en surtidores, aunque el Tesoro deja de recaudar más de USD 200 millones mensuales por esta medida.
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