Una médica del Hospital de Urgencias se convirtió en pieza clave para destapar una historia que mezcla explotación sexual, amenazas y nombres conocidos de la noche cordobesa. El sábado, una joven llegó acompañada por un hombre que no se despegaba de su lado. Aseguraba haberse descompensado. Pero lo que parecía una consulta médica más terminó siendo el inicio de una investigación judicial.
El hombre insistió en entrar al consultorio, pero la profesional se negó, incluso ante una aparente oferta de dinero. Cuando la joven quedó a solas, se animó a hablar: dijo estar siendo explotada sexualmente por su pareja, el mismo que la había llevado al hospital. Contó que no comía bien, que la tenían amenazada y que había fingido un desmayo para poder pedir ayuda.
En su relato, sumó detalles alarmantes: la habían amenazado con hacerle daño a sus hijos, e incluso habían quemado el auto de una expareja. La víctima fue trasladada al Polo de la Mujer, donde se supo que cursa un embarazo de dos meses y que el padre sería el acusado.
La fiscalía de Delitos Sexuales giró la causa al Fuero de Violencia Familiar. La investigación recayó en la fiscalía de Gonzalo Berrotarán Romano, quien ordenó la detención de Julio Manuel Páez, señalado como pareja de la joven.
Páez no es un desconocido. Tiene historial en el ambiente nocturno de Córdoba y es vinculado desde hace años a los hermanos Roberto y Carlos Moyano, exintegrantes del grupo cuartetero Los Chicos Orly y responsables del local ex-Rapoza, que fue símbolo de polémicas, clausuras y allanamientos por presunta explotación sexual.
Según informó Cadena 3, en 2009 los Moyano y un colaborador fueron detenidos por facilitación de prostitución de menores, aunque luego recuperaron la libertad. En 2018, Rapoza volvió al foco mediático por un escándalo político: una cámara oculta mostró al padre de un secretario de Seguridad supuestamente negociando una coima. Los Moyano denunciaron amenazas y viajaron a Uruguay con Páez, solicitando asilo.
Aunque la vieja casona fue demolida, los negocios nunca pararon. Nuevos locales fueron clausurados recientemente, como "Club Ibiza" y “Delirios”, por irregularidades varias, pero sin que se detectaran redes de trata ni drogas, al menos oficialmente.
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